¿Te has preguntado, por qué la gente tiene los nombres que tiene? Puede haber varias razones. Unos llevan el nombre de su padre, otros el de un cantante o actor famoso. Algunas personas cambian su nombre, se da mucho con los de Hollywood, para poder fascinar más.
Otros por razones religiosas y poder acomodarse a sus tradiciones sectarias. En la Biblia, el cambio de nombre no es extraño. Dios cambió el nombre de Abram en Abraham; también cambio el de Jacob a Israel. Luego, vemos que a otros les cambió el nombre. El nombre de Simón fue cambiado a Pedro, el de Saulo a Pablo. Estos cambios de nombres acontecieron después, de que tales personas habían tenido un encuentro con el Señor. Pedro se encontró con Cristo, el hijo del Dios Viviente; Pablo se encontró con Cristo camino a Damasco; los creyentes de Antioquía tuvieron un encuentro con el Señor y les llamaron por otro nombre. Todos habían experimentado un encuentro personal con el Señor. Amigo, ¿Ya has tenido tu encuentro con Jesús? Si no, ya es hora de que tu nombre sea cambiado de extranjero a cristiano.
Tu hermano en Cristo, Rainner Chinchilla.
Costa Rica 🇨🇷